Aceite de Tsubaki.

El aceite de Tsubaki, también conocido como aceite de camelia o aceite de semillas de té, es un aceite rico en vitaminas y minerales que se extrae en frío de las semillas de la planta de camelia japonesa y se utiliza ampliamente como ingrediente hidratante, nutritivo y calmante para la piel y el cabello. Pero, aunque “aceite de Tsubaki” y “aceite de camelia” se utilizan a menudo indistintamente, el aceite de Tsubaki se refiere específicamente al aceite extraído de la Camelia japónica

El Tsubaki es un arbusto de hoja perenne con flores de color rosa oscuro a rojo. Originario de Asia, el Tsubaki es delicado y le gusta estar al abrigo del viento y las heladas para desplegar sus flores.

El aceite orgánico de Tsubaki es un aceite ligero que penetra fácilmente y es muy rico en ácido oleico. Se extrae de las semillas de la camelia japonesa. Este aceite suave es conocido por su capacidad para penetrar en las capas más profundas de la piel.

El aceite de Tsubaki protege la piel de la deshidratación y le confiere un aspecto suave y saludable. Influye en la producción de colágeno de la piel, previniendo y retrasando la aparición de líneas finas y arrugas.

El aceite de Tsubaki se obtiene por presión en frío de sus semillas, un proceso ecológico que no utiliza disolventes ni productos químicos. Las flores de Tsubaki se utilizan como adorno en la ceremonia japonesa del té y su precioso aceite ha sido durante siglos el absoluto de belleza de las geishas para proteger, nutrir e hidratar su piel y su cabello.

Aceite de Tsubaki elaborado a partir de semillas de la isla de Jeju, es una de las 7 nuevas maravillas de la naturaleza situada en la península coreana. Se obtiene por presión en frío de las flores de Tsubaki, un proceso que produce un aceite vegetal de muy alta calidad, y se eligió por su alto contenido en omega 9, uno de los principales componentes del sebo y los lípidos del cabello. Así, ayuda a preservar la función de barrera de la piel y a mejorar el brillo del cabello.

Particularmente sensible a la oxidación y por tanto frágil, el laboratorio ha seleccionado un Aceite de Tsubaki que se beneficia de su propio sistema de protección antioxidante gracias a la integración de vitamina C natural. De este modo, se refuerza la resistencia del aceite a la oxidación.

En cuanto a sus beneficios, es rico en ácido oleico (ácido graso omega-9), que sirve como un excelente emoliente para retener la humedad y proteger la piel y el cabello de la sequedad.

Además del ácido oleico, el aceite de Tsubaki también contiene grandes cantidades de ácido linoleico (o ácido graso omega-6), que tiene sus propios beneficios: Es un ácido graso esencial que ayuda a mantener y reparar la barrera cutánea, aumentando la hidratación de la piel e incrementando su elasticidad y suavidad.

El aceite de Tsubaki también está repleto de antioxidantes como las vitaminas A, D, C y E, lo que le confiere un poder protector adicional. Estas vitaminas ayudan a proteger contra el estrés oxidativo del medio ambiente y, por tanto, a evitar los signos del envejecimiento prematuro, como la foto envejecimiento y las líneas de expresión y arrugas.

En cuanto al cuidado del cabello, esta combinación de ácidos oleico y linoleico tiene otros beneficios además de la hidratación. Las investigaciones han descubierto que incluir ácido oleico y linoleico en los productos para el cuidado del cabello ayuda al cuero cabelludo a absorber otros ingredientes de forma más rápida y eficaz, también se ha demostrado que el ácido linoleico tiene propiedades antiinflamatorias que son estupendas para la salud del cuero cabelludo.

Casi todo el mundo puede disfrutar de los beneficios del aceite de Tsubaki; sin embargo, es más adecuado para quienes tienen la piel y el cabello secos. Se trata de un aceite relativamente ligero que se absorbe con rapidez y penetra en la piel y el cabello a un nivel más profundo que muchos otros aceites; sin embargo, los expertos coinciden en que puede resultar demasiado pesado para las personas con piel grasa o propensa al acné.

El aceite de Tsubaki es ideal para pieles secas que necesitan un extra de hidratación. Hay aceites vegetales de textura más ligera, como el de semilla de rosa mosqueta y el de espino amarillo, que son más adecuados para pieles grasas.

Debido a su naturaleza altamente hidratante y penetrante, también lo considera una gran elección para cualquier persona con piel madura que pueda necesitar una mayor hidratación.

En cuanto a alergias y sensibilidades, el aceite de Tsubaki suele considerarse un ingrediente suave y bien tolerado, pero las sensibilidades y alergias son siempre una posibilidad. Por ello, recomienda probarlo primero con un parche para asegurarse de que no provoca reacciones.

Conocido y utilizado en Japón desde la antigüedad por sus propiedades, el aceite de Tsubaki se extrae por presión en frío de las semillas de la Camelia Japonica, la camelia japonesa. De consistencia muy ligera, este aceite ofrece varios beneficios para la piel y el cabello.

El aceite de camelia japonesa es muy popular por sus ligeras propiedades hidratantes, que lo hacen perfecto para pieles normales y secas, pero también para pieles mixtas y más maduras. Además, las vitaminas A, E y C, los ácidos grasos, el colágeno vegetal, el omega-9 y los polifenoles ayudan a la piel a mantenerse elástica y firme estimulando la producción de colágeno sin obstruir los poros. En la piel, puede utilizarse como último paso de la rutina de cuidado de la piel en una crema facial con propiedades antioxidantes para una hidratación intensa y ligera.

El Aceite de Camelia Japonesa sobre el cabello lo hace más brillante, sedoso y manejable, trabajando su suavidad; y cuando se aplica sobre el cuero cabelludo inflamado, ayuda a calmarlo, especialmente en problemas como la caspa, la sequedad, la psoriasis y la dermatitis. Los mejores resultados se obtienen aplicando este producto sin diluir sobre el cabello húmedo para que la humedad se retenga en las cutículas.